12 sept 2008

Naturaleza misteriosa










El niño toma la piedra

la lanza al río para saber
cuántos hijos tendrá
cuantos lustros vivirá
y satisfecho, corre


la piedra se hunde

mojada... muerta


es otoño

las hojas vuelan como pájaros
amarillos y tristes pájaros


pasan años
el niño ha muerto
nunca tuvo hijos
el río se ha secado

la piedra sigue allí

nunca supo de hijos,
ni de lustros


y el sol brilla
todo parece arder

naturaleza misteriosa
quién ha de conocer tus límites?

sudestadas.....

rostros deformes en el cielo

formados con nubes

un albatros se dibuja lentamente
en la imaginación del poeta
se detiene, taciturno
húmedos los ojos, toma una piedra y la lanza
y su fé, en forma de lágrima

brota de sus ojos y cae


y las hojas vuelan...
......... como pájaros



edward.-
(es un lindo día, ya no llueve, anoche leía a Saramago, hoy a Bukowski)

5 comentarios:

♫ - M A Y T E - ♫ dijo...

"y las hojas vuelan...
......... como pájaros"

En Otoño.

Angeles dijo...

guarda tu lágrima y sonríe...el niño no ha muerto...

Iconoclasta dijo...

Es tremenda la inocencia del niño... Si hubiera sabido un poco más, sólo un poco más, le hubiera tirado la piedra a la vida.
Es un buen día para la melancolía, para las esperanzas ahogadas.
Tan intenso como es tu costumbre, Edward.
Genial.
Buen sexo.

Themys Brito dijo...

Profundo, delicado y perfecto!

Edward Padilla dijo...

mayte: gracias por visitarme y leerme, me motiva a seguir escribiendo.

angeles: supongo que hablas del niño que yo solia ser y que está dentro de mí, a veces me habla, me pide cosas en las que no lo puedo complacer, supongo que por eso está tan triste.

iconoclasta: las esperanzas que se esfuman como el humo de la primera fumada. La lluvia que nos grita en la cara lo que hemos perdido, y que algún día perderemos lo poco que nos queda. Tienes razón, fue un buen día para la melancolía.

Themys brito: gracias por esas palabras tan motivadoras, y lo son aún mas viniendo de alguien con verdadero talento como tu,

"llevaban tanto tiempo alimentándose de sus propias alas que su Dios decidió no darles más"
Themys Brito.