30 ene 2010

Vértigo


16 años...

aquello era demasiado obvio
haber tocado fondo

como arrancar las alas a un ángel

ya no hay espacio en mi cuaderno
para notas sueltas

la parte del cerebro
a la que llaman corazón
me obliga a callar
cuando quiero gritar
ese maldito nombre

aquel sombrero grotesco
unos ojos sombríos y húmedos
siempre taciturno
como mi padre

mi padre...

hay tanto que decirle
solía imitar su letra
y casi lo logré

había muros y abismos entre nosotros

pero
que diablos escribo?
se supone que hablaría de...
no importa

he soñado con lanzarme al vacío
tantas veces

angustia
tararear canciones
de Silvio, de Coldplay, de Fito
es igual
todo se reduce a nada
como una predestinación absurda
como burbujas en el aire
como espuma

mi soledad es una musa torpe que se cree mujer
antes solía ser hermosa
era fácil navegar en aquel océano

hoy el mundo es tan extraño
tantas multitudes
soledades entrelazadas
espacios vacíos
viejas filosofías reducidas a papel
convertidas en tema casual de conversación
para alimentar el ocio y la vanidad
en estrategia de marketing

hombrecillos de plástico
sin voluntad
marionetas con blackberry
esclavos

he visto una madre morder el polvo
como he visto torres, limosinas
alfombras rojas, reinas de belleza
doctrinas absurdas y alienantes
de labios de pederastas con sotana
y obscenas cuentas bancarias

quisiera escribir con sangre
en la pared de la maldita catedral
que el mundo se hace viejo
que nos cansamos de ser ovejas
que no precisamos eternidad
para ser libres

belleza...
una rosa solitaria
a la luz de la aurora

vendaval...
quietud absoluta
acaso he muerto?
quien diablos soy?

ya no importa
se me antoja ser el viento
el suspiro de un extraño
una triste melodía
un agujero negro en medio del universo
el universo mismo
una gota sobre tu cristal
el lunar de tu frente
tu redentor
tu esclavo
tu batir de alas
tu excusa para llorar a solas
tu asesino
un artista que sueña con abismos
o la nada
la nada
nada...

Edward (al borde de la esquizofrenia)

27 ene 2010

Cierto día...

Aurora...
caminar descalzo
el horizonte parece arder

los hombres caminan en silencio
cruz a cuestas
jadeantes y tristes

un niño con grandes alas
se sienta junto al piano
me cuenta muchas cosas
me cuenta por ejemplo...

que lo hermoso del abismo
es que cuando estás en él
todo es infinito

que la memoria es un desierto
poblado de lagartos
con un cielo de cristal
a punto de romperse
en mil pedazos
en mil pedazos...

que cierto día ya no seremos hombres
ni bestias, ni dioses, ni nada
que no habrá tiempo
tan solo olvido
un mar en llamas
y un hermoso silencio

vendaval...
cierro los ojos
recuerdo tu pequeña alma
sobrevolando los pantanos
de mi misantropía
temerosa, frágil
cual hoja desprendida y marchita

tus tacones malditos
el azul de aquel vestido
el color del crepúsculo
aquella tarde
en que me di cuenta
que no eras real

que mi mundo es tan pequeño
como una lágrima


Edward (rutina, ganas de huir hacia la nada)