Deshaciéndome
Habitando mi mundo que es tan pequeño
Aunque pretenda que es infinito
Tan solitario…
Tanto mirar hacia adentro
Pretendiendo ser Diógenes
y al final, la angustia permanece
se regocija ante la vida que no tengo
ante el niño que fui
ante la esperanza de un dios
de misterios, de dragones,
de pergaminos sagrados
todo es nada
no importa a donde vaya
siempre será igual
las mismas caras inexpresivas
mujeres multicolores
tan vacías y tan hermosas
hombres tristes
soledades compartidas
los medios, las mentiras
los políticos, la falsa dignidad
el artista que no entiende su creación
las necesidades y su estúpida pirámide
el tiempo es espeso
y tan amargo
las vidas se gastan
como suelas de zapatos
quisiera reír de mi mismo
pero no es gracioso lo que siento
hoy no debería escribir
mas bien debería intoxicarme
o lanzarme al vacío
y disfrutar la caída
debería llamar a mi padre
y decir eso que no me atrevo
descubrir un autor
caminar, pretender ser otro
o acaso ser yo mismo
aunque, en todo caso,
no se quien soy
Edward.- (depresión)
5 comentarios:
Intoxícate, entonces, con tus letras, que es ahí donde descubrirás quien eres.
Lindos versos.
Grita sobre los tejados de este mundo.!!! No te rindas no estás equivocado, a este mundo sólo lo pueden mejorar los artistas. No puedes ser otro eres" único".
Amigo mío, lo he intentado; pero ser nada es imposible, no conocerse es engañarse.
Nos conocemos bien, es lo terrible.
No hay dios que nos libre de angustias y de inquietudes, de sentirnos mierda y despreciar con el mismo ahínco que el resto del planeta admira la vida.
Es lo patético de escribir.
De escribir tan bien.
Deliciosamente penoso.
Buen sexo Edward.
themys, siempre apostando a las letras, me gusta eso de tí.
angeles, gritar sobre los tejados, suena profundamente romántico, me gusta; lo de no rendirme me suena a cliché pero viniendo de tí se que es honesto; los artistas no mejorarán este mundo, pero nos ayudan a huir de él por breves y bellos momentos; y... tu tb eres "unica", gracias.
Iconoclasta, mi viejo amigo, a tí no te puedo engañar, sabes que escribir nos hace pretender saber unas cosas e ignorar otras, las obvias, las que resquebrajan el alma (en caso de que haya tal cosa), Patético no?, gracias por empeñarte en leer mis autoglafelantes versos.
gracias a todos, esta es su casa.
Lo que a mí me parece que eres es una voz cálida en medio de la niebla.
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